Esperamos tu historia corta o larga... Enviar a Latetafeliz@gmail.com Por falta de tiempo, no corrijo las historias, solo las público. NO ME HAGO CARGO DE LOS HORRORES DE ORTOGRAFÍA... JJ

Irrealidad - Riba


Mis ojos se clavaron en tus ojos, y mi mente dibujo tu contorno. Le robe el aire al espacio para respirar 
todo tu aroma. Le robe la claridad al día para tenerte toda la noche.
Y empecé a soñarte, desnuda, tu cuerpo, esa piel suave,lisa, agradable, uniforme, esponjosa, exquisita. 


Tu rostro eso ojos, risueños esas cejas, tu pequeña nariz y esa boca, grande con labios carnosos, sinuosos, pintados suavemente con ese color para hacerlos más llamativos. Tus senos, pechos, mamas, tetas, pequeñas, redondas, perfectas  y con esa aura que los rodean, como mirándome,  fijos en mis ojos, o mis ojos fijos en ellos, llamándome, para cobijarme, ampararme. 
Baje por ese vientre plano, llegué a tu ombligo núcleo de tu cuerpo. Y de ahí hasta el más bonito panorama que estos mis humildes ojos extasiados  no pueden dejar de mirar, ese sexo pequeño, parecía un camino donde tengo que caminar, perderme, la cueva donde tengo que resguardarme, la mina donde como minera tengo que trabajar, que espectáculo, que visión. Se me nubla el entendimiento. Mis manos sin obedecer, se van hacía ese paraíso, quieren placer, sentir la humedad, que poco a poco, se escapa de ese espacio. No quería moverme de ahí, pero todavía tenía que bajar hasta tus piernas suaves, largas, sinuosas, pero no me llamaban la atención pues mi pensamiento seguía entre esa entrepierna, y subí de nuevo, ¡oh! Volví a emocionarme, mi corazón parecía que se iba a salir de mi pecho, sólo de mirarlo, mi respiración se iba agitando, quise tocarlo, quise besarlo, mi boca luchaba por no caer como un depredador sobre el. Mi cabeza estaba perdiendo la cordura, Te miraba esperando que tu me dieras una señal, y llegó, tu tímida sonrisa, me invitaba, a ese festín. 
Y empecé, despacio, mis dedos jugueteaban, con roces suaves, muy suaves, eso era el aperitivo, quería que notaras, y vi que notaste,
- ¡guay! - Mi oídos, allí abajo sintieron esa onomatopeya, mis labios besaron aquel tesoro, mi lengua salio para lamer aquella cascada que sobresalía, subía y bajaba, note tu movimiento, exquisito, me gustaba, estaba esperando aquel baile de tu cuerpo, quería que siguieras el ritmo de mi música mi boca al sentir tu baile, se puso a succionar, mi lengua, poco a poco, fue entrando en tu sexo, y del poco a poco mi mismo deseo hizo aumentar la velocidad, tus gemidos me hacían deborarte, no supe cuanto tiempo estuve allí, pero no me importaba, tu baile lento un vals al principio, ahora parecía un alocado Rock and roll, y yo allí dentro bailaba contigo, me contagiabas, casi podía sentir la música dentro de mi.
Salí de allí y subí por tu ombligo, lo besuqueé, mis manos quedaron allí abajo dejándote a medio, pero mis dedos seguía animando la música, no quería terminar todavía el recital, mi boca llego a tus pecho, mi lengua los lamió, mis labios llevaban tu olor mi calor te hizo soltar otro suspiro "¡Dios no puedo más!" 
Mi boca ahora no podía contestar estaba mordiendo tus pezones, mis dedos comenzaron a entrar y salir de aquel pozo como buscando agua, y por tus gritos supe que pronto daría con ella. Mi boca subió hasta la tuya, mi lengua se perdió en ella ahogando tus gemidos tus vaivén hacía que mi cuerpo sobre el tuyo bailara a la par, parecíamos los mejores bailarines de aquella pista. El ritmo, el compás , nuestros movimientos, si hubiera habido jueces, nuestra nota habría sido un diez.
Tu cuerpo se contraía y a cada contracción me sentía más plena, más feliz de hacerte morir de placer. Tu voz entrecortada por las jadeos, gemidos, me pedían, me imploraba, no puedo más, ya por favor, ya hazlo, y tus ojos me imploraban, tu manos arañaban mis espalda. Tu boca, buscaba la mía que jugaba a esquivarte, para hacer tu deseo más intenso, y ya cuando te vi repleta, llena, te di mi último aliento de amor y me fundí contigo en esa cascada de sensaciones, que se alcanza en ese orgasmo que el cuerpo deja escapar, para deleite de mi en este caso. Y de gozo para ti.
Caí rendida, cansada, de tanto movimiento, mis muñecas se quejaban. Mi corazón jadeaba, y te vi allí suspirando, agotada, mirándome con esos ojitos, tu vientre empezaba a recuperar su ritmo al igual que tu respiración.
De pronto la claridad volvió. La noche se evaporó. Y mis ojos vieron como te perdías de la mano de aquella.


----------------------------------------------------------------------------------------------------------
La Teta Feliz Historias y Relatos ® Riba Derechos Reservados
© Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida, ni en todo ni en parte, registrada o transmitida por un sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia o cualquier otro, sin el permiso previo, por escrito, del autor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...