Solo un sentimiento - Frida - 7

CAPITULO 7

Estaba nerviosa….muy nerviosa, pero como no estarlo si las dos mujeres que más quería en este mundo iban a conocerse, la verdad además de los nervios también tenía miedo porque mi abuela siempre ha sido muy sobreprotectora conmigo además de consentirme claro. Sabía que mi abuela no veía muy bien el que Liz tuviera 30 años ya habíamos tenido alguna que otra pequeña discusión por eso.

Pasado

Abu: no crees que sea muy mayor para ti

Yo: Por dios abu solo son 8 años mas, no soy una niña

Abu: Eres mi niña y no voy a permitir que ninguna mujer venga a pervertirte

Yo: Abu hasta ahora me he callado cada vez que has hablado de Liz pero esta vez no, ella es la mujer que quiero y no voy a permitir que nadie la insulte delante mío, tú me enseñaste a respetar a las personas a no juzgarlas por su color de piel, su religión, su raza o sexualidad, también que no debo juzgar sin conocerlas y ahora me sales con estas, no sabía que la mujer a la que más quiero y admiro fuera una hipócrita

Abu: solo quiero protegerte

Yo: lo sé pero tienes que darte cuenta que no soy una niña, me has educado y criado bien y créeme que si Liz no valiera la pena no me hubiera enamorado de ella ni mucho menos te la quisiera presentar, solo te pido una oportunidad para conocerla…solo eso abu, por favor.

Abu: tienes razón, primero la conoceré

Yo: se amable por favor

Abu: me portare bien lo prometo

Yo: gracias abu te quiero viejita mía

Presente

 Había llegado el momento, cuando abro la puerta me encuentro a una Liz muy nerviosa y casi puedo ver cómo le tiemblan las manos a la pobre, me acerco a ella y la tomo de las manos la miro a los ojos tratando de trasmitirle tranquilidad y ella me regala una sonrisa a la cual yo respondo. La tomo de la mano y entramos al salón donde nos espera mi abuela allí hago las presentaciones y noto como las dos se miran como reconociéndose

Abu: bueno que te parece Liz si antes de comer nos tomamos una copa y damos un paseo, Paola ve a vigilar la comida y mira que todo esté listo, mientras dice esto se lleva a Liz hacia el jardín donde hay una botella de vino y dos copas esperando por ellas. Me asomo a la puerta que da al jardín y las veo hablando tranquilamente, seguro que mi abuela esta haciéndole miles de preguntas pero sé que Liz podrá con ellas y que saldrá con mi abuela comiendo de su mano, como me tiene a mí.

Cuando esta la comida las llamo y nos sentamos a la mesa

Abu: Liz que te parece si luego te muestro esos álbumes de fotos de los que te hable

Liz: me encantaría señora

Abu: por favor dime lola o yaya pero nada de señora que somos familia

Liz: vale lola

Yo: abu nada de fotos por favor

Abu: pero si estas muy mona, sobretodo en esa donde estas disfrazada de calabaza

Trágame tierra, estas me quieren matar de la vergüenza, si después de ver esas fotos Liz sigue queriendo tener sexo conmigo será un verdadero milagro.

Abu: te ha contado Paola aquella vez cuando tenía 2 años que vio a una mujer darle el pecho a su bebe, se acerco y le dijo a la mujer que ella también quería jajjaja

Liz: jjajjajaja en serio? Vaya desde entonces ya apuntabas maneras.

Yo: muerta de la vergüenza. Abuela por favor no cuentes esas cosas

Liz: que mona

Como era de esperarse, ya que yo siempre tengo razón, estas dos se cayeron de maravilla, sobre todo cuando se trataba de avergonzarme y hablar de mis pocos defectos. La velada duro toda la tarde y buena parte de la noche me costó bastante separarlas porque no paraban de hablar y hablar ni para comer o beber dejaron de hacerlo, y yo pues que puedo decir, simplemente estaba allí sonriendo y pensado que pasara lo que pasara iba a luchar por tener a Liz en mi vida, no me importaba la edad ni nada solo sabía que quería una vida con ella, por primera vez me imagine formando una familia. Puede que no supiera donde estaría dentro de 5 o 10 años pero lo que si sabía era que Liz estaría allí conmigo.

FIN….. por ahora.

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La Teta Feliz Historias y Relatos ® Frida - Derechos Reservados

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