Esta
es una historia de amor, no sé si sea la más extraordinaria o la más romántica
pero lo que si se es que es mi historia de amor, la historia de mi vida de cómo
sin saber lo que me faltaba lo encontré, sin pensar que llegaría, llego… sin
pensar que lo viviría, sucedió…. Es la historia de cómo encontré a mi alma
gemela.
Todo
comenzó cuando tenía 15 años solo un poco antes de cumplir 16, ese día estaba
en el parque con mi mejor amigo, él siempre estaba conmigo, mi fiel compañero
de aventuras y el que sabía todos mis secretos, platicábamos de un tema que la
verdad no me acuerdo, creo que fue por los acontecimientos que pasaron después.
De repente una pelota golpeo mis pies e inmediatamente voltee para ver qué era
lo que me había golpeado y unos niños estaban jugado y me dijeron que si se las
pasaba así que me levante y se las lance, cuando estaba a punto de sentarme vi
a una mujer, pero no solo una mujer, era la mujer más hermosa que mis ojos
habían visto, era como un ángel, su sonrisa iluminaba todo a su paso, le ganaba
al sol, iba con un vestido azul que acentuaba su tez blanca como la nieve, se
veía tan pulcra, tan regia, segura de sí misma. Me quede mirándola como si mi
vida dependiera de ello, como si el tiempo se detuviera por un momento, y, por
un momento mi respiración se detuvo ya que ella me miro y fue en ese instante
en que me di cuenta de que algo raro me pasaba algo tan extraño que era
imposible de creer me había gustado una mujer, eso no era posible, como a mí,
una mujer le podía gustar otra, así que me voltee para dejar de verla y que mi
amigo no se diera cuenta pero era demasiado tarde.
- Qué
te pasa, ¿Te sientes bien?-
- Si
claro, estoy bien- Tratando de ocultar mi sorpresa
Seguimos
platicando de muchas cosas, la verdad siempre nos la pasábamos muy bien, por
eso éramos tan buenos amigos, nos conocíamos perfectamente y nos apoyábamos
mutuamente, pero por alguna extraña razón no le pude decir la razón real de mi
mirada intensa y lo que yo sentí en ese momento, no fue miedo, sino no saber ni
siquiera que me pasaba.
Esa
tarde al llegar a casa tenía que terminar unas tareas que entregaría al otro
día, pero no eran tan largas como parecían, así que pude irme a dormir
temprano, pero cuando ya estaba sola, en mi cuarto, sin nada que ocultar me
asaltaron los pensamientos, recordar a la chica que vi en el parque y volver a
preguntarme ¿qué me estaba pasando?, pero decidí que no pensaría en eso, solo
era alguien que había encontrado por ahí y no iba a volver a pasar, además no
volvería a verla…. ¿O sí? Decidí guardar la duda en un cajón y no volver a
abrirlo.
Pasaron
los días, meses y un par de años en ese tiempo empecé una relación con un gran
chico él era todo lo que una chica quiere, caballeroso, guapo, honesto, de
buena familia y muchas más cualidades. Nos conocimos en la escuela, éramos una
bonita pareja, estábamos juntos casi todo el tiempo y nos llevábamos bien, yo
lo quería pero no lo amaba aunque trataba de convencerme de lo contrario.
Cuando
salí de la escuela decidí que quería estudiar en otro lugar, fuera de mi
ciudad, quería vivir sola, conocerme, conocer otros lugares y probarme que
podía sobrevivir, pero quería irme lo más lejos posible, y la mejor opción fue
otro país del otro lado del mundo a la mejor escuela de Diseño, se lo dije a
mis papas y al principio no estuvieron muy de acuerdo porque era un lugar muy
lejos y desconocido, pero cuando les dije que era una muy buena escuela y que
así tendría más oportunidades en la vida, me dejaron ir, además me hicieron
prometerles que los visitaría en las vacaciones de Navidad cosa que acepte
encantada.
Después
de comunicar mi decisión con mis papas, le dije a mi novio el cual estaba muy
triste porque sabía que con esta decisión me perdería, pero se dio cuenta de
que era algo que tenía que hacer y que no me iba a poder detener, además de que
la decisión ya estaba tomada. Yo también estaba triste porque si lo quería
mucho, pero en el fondo sabía que no lo amaba y que tenía que seguir mis sueños
no podía quedarme en donde estaba, necesitaba libertad.
Agarre
mis maletas y me fui a mi nueva aventura. Una de las condiciones para irme fue
que mis padres iban a escoger mi departamento así que ellos viajaron unos meses
antes para escogerlo, pero no me dejaron ir con ellos, porque dijeron que sería
una sorpresa, pero prometieron que me gustaría. Al llegar ahí y conocerlo me di
cuenta que cumplieron, el departamento era precioso y lo mejor era que estaba
cerca de la universidad. Ya instalada
ahí me di cuenta que ese era el momento en el que iba a comenzar mi
nueva vida, una vida que yo estaba queriendo vivir desde hacía mucho tiempo,
forjaría mi propio destino.
Todavía quedaba una semana antes de entrar a la
escuela y yo no conocía la ciudad así que decidí salir a recorrerla, pero para
eso necesitaba un mapa turístico mínimo para saber qué era lo que tenía que
conocer primero, así que me fui a Google busque los lugares más turísticos e
hice una ruta y un itinerario, me arregle y salí a conocer la ciudad.
Mi
primera parada fue el museo de historia natural, era muy grande, tenía muchas
salas y demasiada información para aprender en un solo día, no pensé que fuera
tan grande, así que cuando llego la hora de comer, decidí que tenía que parar y
comer algo, así que pregunte en donde podía comer y me dijeron que el museo
tenía un restaurante y una cafetería, que el restaurante estaba en el ala este
del museo y el café en el ala oeste. Como el restaurante me quedaba más cerca
decidí ir ahí, cuando llegue me di cuenta de que estaba algo lleno, así que me hicieron
esperar para ver si encontraban mesa para mí, me senté en la recepción y en eso
entro otra chica a preguntar si había una mesa disponible y le dijeron lo mismo
que a mí, así que se sentó junto a mí. Yo estaba sumida en mis pensamientos ya
que tenía hambre y estaba pensando a que otro lugar iría después de comer,
cuando de repente escuche que alguien me hablo
- Creo
que tendremos que esperar mucho tiempo, se ve muy lleno- dijo ella
- Si
parece que sí, vamos a estar aquí un buen rato- respondí yo volteándola a ver
por primera vez….
Dándome
cuenta de que yo la conocía, era la misma chica que había visto en el parque hacía
dos años, mi corazón dio un brinco de alegría y al mismo tiempo fue una
confusión impresionante ¿Cómo ella está ahí?, me contuve mis pensamientos, para
que no se dieran cuenta de lo que estaba sintiendo, pero a la vez pensé que era
muy extraño encontrarla ahí, al otro lado del mundo en una ciudad desconocida,
de todos los lugares posibles, estaba ahí, sentada junto a mí y eso me sorprendió
muchísimo, aunque yo pienso que las coincidencias no existen, pero a veces es
tan sorprendente que al principio me aturde
- Bueno
pero mientras me puedo presentar, así hago una nueva amiga ya que yo soy nueva
en la ciudad, me llamo Fátima- dijo extendiendo su mano hacia mi
- Mucho
gusto me llamo Skarlet, que coincidencia yo también soy nueva aquí en la
ciudad- dije tomando su mano y sintiendo una extraña sensación, algo como una
pequeña descarga
- ¿Ah
sí?, ¿hace cuánto estas aquí?- dijo con cara de sorpresa al encontrarse a
alguien en su misma situación
- Pues
llegue hace dos días, pero apenas me instale y salí a conocer la ciudad
- Wow!
Sí que eres nueva en la ciudad yo llegue hace una semana, pero todavía no
termino de instalarme en mi nueva casa, ya que apenas la están desocupando los
antiguos inquilinos y por lo mientras estoy hospedándome en un hotel.
En
eso nos interrumpió la mesera diciendo que ya estaba la mesa disponible para
mí, pero que Fátima tendría que esperar más tiempo por una mesa y a mí se me
ocurrió decirle que si comía conmigo, así podríamos seguir platicando y las dos
comeríamos acompañadas, ella acepto encantada. La mesera nos condujo a nuestra
mesa y nos dejó la carta, diciendo que regresaría más tarde para tomar nuestra
orden.
Esa
tarde nos la pasamos hablando de nosotras y nuestros planes y del porque
estábamos en esa ciudad tan alejada de nuestras casas, me conto que ella
también iba a estudiar igual que yo solo que ella estaría estudiando Relaciones
Internacionales, me dijo que le gustaba mucho la diplomacia y que algún día
quería convertirse en embajadora de nuestro país, en cuanto a mí me quería
convertir en una gran diseñadora de modas
Resulta
que ella estaba en la misma universidad que yo solo que ella estaba en
diferente facultad, todo en el mismo campus. Cuando terminamos de comer
decidimos salir del museo y conocer la ciudad caminando ya que ninguna lo había
hecho, solo seguimos caminando y platicando, vimos hermosos edificios y
conocimos un parque que estaba cerca del departamento donde iba a vivir, así
que desde ahí le mostré por donde estaba mi casa y ella me mostro la suya, ya
que también estaba cerca de ese parque, en ese instante se me ocurrió la idea
de salir a correr a la mañana siguiente ya que a mí me gustaba ejercitarme y
ella me había contado que tenía una beca de deportes en la universidad así que
hacer ejercicio era lo que siempre hacia, le pregunte y acepto encantada
Muy
temprano me levante por la mañana para arreglarme y salí a con mi pantalones
deportivos y una gran sonrisa por que la vería, cuando llegue ella ya estaba
ahí haciendo ejercicios de calentamiento y cuando me vio me dedico una gran
sonrisa esas que le salían perfectas.
- ¡Hola!
¿Cómo estás?- Le dije contestando la sonrisa que ella me había dado.
- Muy
bien, lista para sacar todas estas calorías de mi cuerpo ¿Y tú?
- Muy
bien también, hoy amanecí con muchas energías y quiero aprovechar para hacer
esto que me encanta hacer, que es correr, y si es con una excelente compañía pues
mejor.
Ella
volvió a sonreír y mi mundo se iluminó completamente, ya estaba planeando como
volver a ver esa sonrisa cuando ella sin saberlo me la regaló.
Empezamos
a correr después de calentar el cuerpo un poco con los ejercicios de
estiramiento, cuando recorrimos el parque nos dimos cuenta de que era más
grande de lo que creíamos y eso nos agradó porque así recorreríamos más
distancia, como las dos hacíamos ejercicio regularmente pues íbamos a la par y
solo disfrutamos de la compañía de la otra y del hermoso paisaje del recorrido
sin que se sintiera incomodo el ambiente por no hablar.
Durante
todo el tiempo que estuvimos corriendo juntas no podía dejar de pensar en ella,
en como lucia corriendo, lo sexy que se veía a esa hora del día y no quería que
ella se diera cuenta de que me interesaba pero no podía evitar verla o estar al
pendiente por cada paso que daba me sentía más excitada al verla y mi corazón
latía fuertemente y no porque estuviéramos corriendo sino porque yo la deseaba,
el solo pensar en cómo se sentiría besarla o tocar su piel hacia que todo mi
cuerpo reaccionara. Trate de que mis pensamientos no salieran de mi cabeza y me
traicionaran, así que me enfoque en lo que estaba haciendo y en disfrutar del
paisaje natural que nos brindaba ese parque.
- Skarlet
me vas a tener que disculpar pero no me acordaba que tenía que ver al casero de
mi departamento porque me va a entregar las llaves y ya se me hizo tarde,
contigo se me va el tiempo rapidísimo - Me dijo Fátima después de haber
terminado de hacer el ejercicio
- No
te preocupes yo lo entiendo, ve a hacer tus cosas y nos vemos otro día a mí
también se me va muy rápido el tiempo contigo y ni cuenta me di cuenta que ya
es algo tarde.
- Me
da mucha pena contigo, pero mira te propongo una cosa que tal si vamos a hacer
nuestras cosas y nos vemos al rato para cenar, me acaban de decir de un lugar
muy bueno aquí cerca de nuestros departamentos y pues así platicamos y nos
conocemos mas
- Claro
que sí, me parece muy bien, creo que tú y yo vamos a llevarnos muy bien y creo
que tengo que conocer mejor a mi nueva amiga- le dije con una sonrisa pícara en
los labios
- Si
yo también presiento que vamos a ser buenas amigas. Entonces te llamo al rato
en la tarde para poner hora y lugar.
- Me
parece perfecto
En
ese momento ella se acercó a mí a despedirse de beso, cosa que yo no tenía la
costumbre de hacer a menos que fueran personas muy cercanas a mí, pero ella lo
hizo de la manera más natural y a diferencia de otras personas queridas para mí,
con ella fue algo especial, fue podría decirse que mágico. Me dejo helada y a
la vez deseosa de más, pero tuve que contenerme por miedo a que ella no me
correspondiera de la misma manera.
Después
de eso yo ya no deje de pensar en ella en todo el resto del día, no podía, por
más que lo intentaba no dejaba de pensar en cómo iba a ser volver a verla,
tenía unas horas de haberla visto y ya la extrañaba, era increíble, nunca me
había pasado.
Por
fin después de todo el día de solo pensar en ella al fin se llegó la hora de
vernos, yo estaba muy nerviosa y no sabía realmente porque, era solo una chica
a la que acababa de conocer y con la que hubo buena química, no tenía que ser
para tanto, pero creo que mi corazón y mi alma sabían algo que yo no, porque mi
corazón latía como si estuviera corriendo una maratón y lo sé porque ya he
corrido algunos, pero no me explicaba que estaba pasando, todo era tan confuso
y necesitaba respuestas.
Nos
citamos en el mismo parque en donde nos habíamos visto en la mañana, porque era
un lugar que ambas conocíamos y porque estaba muy cerca del famoso restaurante
que le habían recomendado a Fátima. Trate de llegar lo más presentable posible
con mis jeans tono obscuro y unas botas de tacón que combinaban a la perfección,
también me puse una blusa negra que combinaba con mi blazer, el conjunto creo
yo que esta bonito y sobre todo me sentía cómoda.
Esperé
un rato sentada en una de las bancas del parque, la noche estaba preciosa, súper
estrellada y completamente despejada. Lo único que hice fue perderme en ese
cielo inmenso hasta que una voz me habló
- Es
hermoso ¿no?- Me dijo una voz que inmediatamentereconocí.
- Sí,
claro que lo es, me encanta ver las estrellas, son tan lejanas y misteriosas
pero a la vez tan maravillosas, desde pequeña me encantan y cada vez que tengo
la oportunidad las observo, puedo pasar horas contemplándolas y haciendo mil
preguntas sobre lo que hay afuera.
- Pues
yo también puedo pasar horas mirándolas y que genial encontrar a alguien que
también las disfrute tanto como yo
- Si
a mí también me agrada
De
repente y sin querer su mano rozó la mía y sentí que mi estómago se hizo un
nudo, no pude más que quedarme muy quieta para que su piel no dejara de rozar
la mía, solo fue un instante, pero fue tan bello que me cautivó.
Después
de intercambiar teorías raras sobre el universo y las posibilidades de no ser
los únicos seres vivientes en el universo, me dijo que si nos íbamos al
restaurante, porque no había comido y tenía mucha hambre, lo que ella no sabía
es que yo estaba igual porque tampoco había comido.
Llegamos
al restaurante el cual después se convertiría en nuestro favorito porque era
muy acogedor y podría decirse que hasta romántico y pedimos mesa para dos, la
mesera que nos atendió, era bastante amable y nos dio las recomendaciones del
chef y nos tomó la orden y se fue a pedir nuestra comida
- Bueno
Fátima y ¿Qué haces por acá?, tan lejos de casa
- Pues
es una larga historia, pero la versión muy resumida es que mi sueño es ser
embajadora de mi país y pues la mejor escuela de Relaciones Internacionales está
aquí y cuando vi que daban becas de deportes pues no dude en postularme y
afortunadamente quede inscrita y aquí estoy, pero tuve que trabajar un año para
poder cubrir algunos gastos que la beca no me proporciona, pero creo que me las
he arreglado bien y espero seguir así, espero conseguir un trabajo de medio
tiempo para ayudarme otro poco más, así que a partir de mañana me dedicare a
eso
- Pues
es una gran historia, sé que llegaras lejos, porque se ve que te ha costado
llegar hasta aquí y lo has logrado y sé que si luchas por tus sueños como hasta
ahora, los vas a conseguir
- Muchas
gracias por el voto de confianza
- No
tienes nada que agradecer, me gustan las personas como tú que luchan por lo que
quieren
- Basta
con los halagos me vas a hacer que me sonroje, pero mejor porque no me cuentas
de ti, que haces tú en esta ciudad tan grande y lejos de tu familia
- Pues
mi historia es algo parecida a la tuya, también vine aquí a estudiar, porque yo
quiero convertirme en diseñadora de modas y aquí es el lugar indicado para
hacerlo, pero pues tuve que convencer a mis padres de que me dejaran venir,
porque ellos no querían que yo viviera tan lejos de casa, pero al final
entendieron que esto es lo que quiero y me dejaron venir, afortunadamente ellos
me apoyan y por ahora estoy bien, quiero vivir esto para cumplir mis sueños,
pero sobre todo para saber de qué estoy hecha
- ¡Wow!
Eso es genial, no muchos dejan su casa y su estabilidad para vivir una aventura
como la que tu estas emprendiendo, y eso es muy bueno y muy admirable
- Pues
gracias por tus palabras.
Cada
cosa que iba descubriendo en Fátima me hacía interesarme más en ella, porque no
solo era bella por fuera, también lo era por dentro y además de todo eso tenía
metas y sueños que luchaba por cumplir.
Transcurrió
la noche de manera tranquila y poco a poco nos fuimos conociendo más, ella me
conto algunas cosas de su familia, como que ella solo vive con su mamá y que su
papá los abandonó cuando ella era muy pequeña, que es muy unida a su mamá, que
es hija única y algunas cosas más.
Fue
una velada maravillosa, me la pase increíble con ella, yo no podía creer lo que
estaba pasando y cada vez estaba más interesada en ella, en pasar tiempo con
ella, en tenerla cerca y no solo eso mis ganas de besarla no habían disminuido
en todo este tiempo, tenía un torbellino de emociones cruzando por todo mi ser,
pero no podía permitir que ella me descubriera, que iba a hacer si se daba
cuenta de mi interés, que iba a hacer si no me correspondía, pero sobre todo,
que iba a hacer si lo hacía.
Yo
ya había pasado la barrera de si estaba bien o mal, de si era correcto o no, yo
solo quería pasar tiempo con ella
Cuando
menos nos dimos cuenta se hizo muy tarde y ambas teníamos que regresar a
nuestras casas, y el hotel donde se hospedaba estaba de camino a mi departamento,
así que la acompañe hasta su cuarto de hotel, solo quería pasar el mayor tiempo
posible con ella, no sabía porque pero lo necesitaba.
- Bueno
creo que aquí termina nuestra noche- Le dije yo antes de que ella sacara la
llave de su cuarto
- Si,
aquí nos despedimos, por cierto me la pase muy bien contigo esta noche- Me dijo
Fátima sonriéndome
- Yo
también me la pase muy bien contigo y me gustaría que se repitiera – Le dije
deseando con todas mis fuerza que me tomara la palabra y nos volviéramos a ver
pronto
- Claro
que sí, tenemos que repetirlo, aún tenemos algún tiempo antes de entrar a la
escuela y podríamos ir mañana a andar en bicicleta, aquí cerca hay un lugar en
donde las rentan y creo que no cobran caro, pase por ahí hace unos días y me di
cuenta de que ahí estaban.
- Me
parece una idea muy buena, entonces te dejo para que descanses y mañana nos
vemos- le dije sin ocultar mi sonrisa de felicidad porque la iba a ver al otro
día
La
noche se me hizo eterna, solo pensaba en ella y en el tiempo que pasamos
juntas, recordaba su voz, su sonrisa, sus gestos y eso me hacía desearla aún más,
pero tenía tanto miedo de que esta fantasía se acabara, de que ella se diera
cuenta de que me gustaba o que tenía estos sentimientos hacia ella y me
rechazara, se alejara de mí, eso me aterraba, de daba mucho miedo perderla,
porque no sabría qué hacer, el pensar así me asustaba aún más, que me estaba
pasando, ni todas las horas de la noche me habían bastado para dejar de pensar,
para hacerme tantas ideas en la cabeza. Esa noche fue una larga noche pero
siempre he dicho las cosas se acomodan y las coincidencias no existen.
Al
día siguiente me pare como resorte de la cama y me arregle, tuve que usar mucho
maquillaje para tapar esas grandes ojeras que tenía por no haber pegado el ojo
en toda la noche. Después de eso salí de la casa rumbo al parque para
encontrarme con Fátima.
Como
siempre el verla era un placer, no podía dejar de sonreír y mi mundo se
iluminaba, pero ni esta felicidad evito que ella se diera cuenta de que me
había pasado algo
- Pero
mira que cara traes, parece que no dormiste en toda la noche- Dijo algo
asombrada
- Pues
es que apenas me estoy acostumbrando a mi nueva cama y la verdad no me está
yendo nada bien- dije esperando que no peguntara más del tema, porque la verdad
no podía ni quería decirle la razón real de estas enormes ojeras-
Para
cambiar el tema y asegurarme que no preguntara más…
- Vamos
a hacer una carrera pero tiene que ser algo importante para que valga la pena
el premio-
- ¿A
si? Eso me interesa-
- Si
mira vamos a hacer esta carrera de bicicleta por toda la manzana, la que llegue
aquí primero a este punto gana, a esta hora del día no será tan difícil con la
poca gente que hay, y como esta ciudad tiene muchas subidas y bajadas va a ser
algo interesante, entonces ¿te animas?-
- Por
supuesto que sí, me gustan los retos y si hay premio mejor, aunque aún no me
has dicho de que se trata-
- Primero
me tienes que ganar, solo así sabrás que es-
Contamos
hasta tres y montamos la bicicleta y salimos a toda velocidad, yo la verdad
estaba disfrutando hacer esta actividad con ella pero sobre todo poder pasar
tiempo a su lado, aunque mi lado competitivo también quería ganar así que di mi
mejor esfuerzo, avance lo más rápido que pude, a ratos yo iba a delante, pero
después ella hacia algo y me alcanzaba, era muy excitante tener a alguien igual
de competitiva que yo, así nos fuimos todo el camino, y cuando visualizamos el
punto de llegada aceleramos el paso, a todo lo que nos dio íbamos a la par, con
toda la sed que se tiene cuando vas corriendo un maratón y quieres ganar la
medalla de oro olímpica, las dos teníamos esa mirada competitiva y no íbamos a
dejar que la otra ganara, pero… ella gano al final, limpiamente fue mejor por
unos cuantos centímetros.
Paramos
las bicicletas, nos bajamos y descansamos un rato, había sido una carrera
formidable, pero nos había dejado exhaustas, a pesar de todo yo no estaba
cansada, seguía con el corazón acelerado y no era por falta de condición, como
ya les había contado yo hacía ejercicio regularmente, pero no era eso, mi
corazón latía rápido por ella, por lo excitante que había sido la carrera.
Trate de calmarme para no dar señales de nada. Entonces ella me pregunto.
- Bueno
ya te gané, ahora sí puedo saber ¿cuál es mi premio?-
- Claro
que sí, ganaste justamente, y la verdad es que eres una buena contendiente,
pocas me encuentro en la vida como tú y es un gusto saber que tengo una
excelente rival contigo-
- Pues
me alagas mucho, soy una persona bastante competitiva y la verdad es que
tampoco encuentro muy seguido a una persona tan competitiva como yo y a veces
eso no es tan bueno, porque la gente que no lo es no me entiende-
- Pues
si tienes razón, pero yo si lo entiendo. Como ya no te puedo mantener más el
misterio te diré cuál es tu premio. Una cena en el restaurante que tu elijas
mañana, ya que es nuestro último día libre antes de entrar a la escuela y
estaría bien pasarlo así, además de que te invito a tomar un jugo, agua o lo
que se te antoje, porque después de esta carrera seguro debes de estar muriendo
de sed como yo-
- Muchas
gracias, es un premio excelente y lo recibiré con mucho agrado, porque aparte
es con una excelente compañía y si claro que voy contigo a tomar un jugo, muero
de sed-
- Entonces
así quedamos.
Después
de eso yo estaba súper feliz, cenaría con ella, era algo muy bueno, aunque yo
no estaba segura de nada en la vida no sabía sí era lesbiana, bisexual o qué y
como lo afrontaría con el mundo, además de que si mis padres se enteraban cómo
reaccionarían, bueno estaba lejos de ellos pero aun así tenía miedo a su
reacción, no quería decepcionarlos.
Fuimos
a tomar el jugo a un lugar cerca del parque, era un lugar chiquito pero
pintoresco, me pareció muy bonito además de que tenía un lugar donde dejar las
bicicletas, nos lo recomendó un señor al que le preguntamos, y creo que no se
había equivocado.
Nos
sentamos y pedimos un jugo cada quien, platicamos de todo un poco, pero aparte
ella me hizo reír mucho, es una persona sumamente alegre y eso me encantó, no
podía creer que cada vez me estaba enamorando más, cada vez descubría más cosas
de ella que me gustaban.
Estuvimos
un rato ahí, más bien mucho rato, pero en eso ella me dijo que tenía que irse,
porque ya le habían entregado su departamento, pero que tenía todas las cosas
de la mudanza regadas y que tenía que ordenar un poco antes de entrar a la
escuela. Yo por supuesto me ofrecí a ayudarla. Ella acepto encantada, yo solo
le dije que iría a mi casa a bañarme y cambiarme de ropa y que la veía en su
departamento. Así que damos.
Más
tarde llegue a su departamento y toque la puerta, ella abrió y lucia diferente,
recién bañada y cambiada, le daba un aire de frescura y eso me encanto. Entre y le dije que con que
empezábamos, ella me indico unas cajas que estaban en la sala, era todo lo que
iba en unas pequeñas repisas de un mueble junto a la tv. Empecé a sacar las
cosas, eran unas fotos de ella de pequeña, con su mama, además de fotos
familiares. Me quede viéndolas un rato me parecía muy mona. Coloque las fotos
donde iban y seguí desempacando. Ella se enfocó en la recamara principal, saque
muchas más cosas de las otras cajas, y había un objeto que no supe dónde iba
así que fui a su cuarto a preguntarle y ella venia saliendo del cuarto, así que
tropezamos y no sé cómo caímos al suelo prácticamente ella me callo a mí nos
empezamos a reír del incidente, pero pronto esas risas se convirtieron en
silencio y una mirada intensa, no sé en qué momento quedé cerca de sus labios,
mi corazón empezó a latir a mil por hora y en un impulso inesperado, Fátima me
besó……
No
lo podía creer, solo pude corresponderle el beso, con la misma pasión y entrega
con el que ella me lo dio, sentí mariposas en el estómago, que digo mariposas,
todo el zoológico corriendo dentro de mí, con fuegos artificiales, fue algo
grandioso. Pero fue tan grandioso y alucinante que me dio mucho miedo. Tanto
miedo que me levante y salí casi corriendo de ahí
Si
lo sé es tonto, contradictorio y lo más loco que pensé hacer, porque la chica
de mis sueños me había besado y que hice yo, salir corriendo.
Paso
una semana, la primera semana de clases, todo era nuevo conocí mucha gente en
esa semana, mis materias estuvieron bien, realmente no me había equivocado de
carrera, amaba esa carrera, pero a pesar de estar en el lugar que siempre soñé,
extrañaba a Fátima y mucho, no sabía cómo disculparme, además de que no sabía
que haría cuando la viera, como le hablaría y que significaría para mí.
Trataba
de concentrarme en mis cosas, hacer las tareas que me dejaban y no pensar en
ella, pero era imposible. Cuando por fin llego el fin de semana, no podía
quedarme en casa, tenía que salir, aunque sea a caminar. Camine sin rumbo fijo
un par de horas, solo divagando en todo y en nada a la vez, pero a pesar de eso
no dejaba de recordar ese beso, ese mágico beso que me dio ella, quería saber
cómo estaba, quería hablarle para disculparme, pero no tenía ni la más mínima
idea de cómo.
Entre
mis pensamientos, no me di cuenta de que estaba caminando en la calle de su
departamento, iba demasiado distraída y metida en mis pensamientos, que cuando
me di cuenta de que era esa calle trate de irme por otro lado, y pues el
destino me hizo tener un cheque bastante afortunado, me topé con ella.
Al
verla tuve una revoltura de sentimientos, por un lado fue de felicidad por que
tenía mucho tiempo deseando verla, se veía tan hermosa, como la primera vez que
la vi en aquel parque, pero también tenía miedo, no miedo no, pánico de saber
que le diría o que me diría ella, todo eso fue en cuestión de segundos, porque
ella se me quedo viendo.
- Hola
Skarlet- dijo con una cara de asombro
- Hola
Fátima- conteste yo, sin saber que decirle
- ¿Cómo
estás?-
- Bien,
pero yo….-
- Quería
decirte que lo que paso la última vez que nos vimos quiero que lo olvides, no
debí besarte…
- No
tienes por qué disculparte, aquí la que tiene que hacerlo soy yo Fátima, porque
salí corriendo y no te dije nada, quería buscarte pero no supe cómo hacerlo, la
verdad me dio miedo, porque me gustas y me gusto ese beso, pero también
significo demasiado, no sé que soy y eso me aterra no sabía cómo decírtelo, no
sabía ni como decírmelo a mí misma, que esto que me está pasando es algo nuevo
para mí y mira ahora me encuentro contigo- Dije, descargando toda mi alma en
esta explicación, aunque después recapacite que le había dicho
- Pues
tú también me gustas desde el primer día que te vi en ese restaurante, por eso
decidí hacerte platica, y cuando me invitaste a comer contigo fue mi mejor
oportunidad de hablar contigo y conocerte más, pero tampoco quiero presionarte
si me permites quiero conocerte más, quiero que tengamos esa cena que me
quedaste a deber- dijo con una enorme sonrisa en sus labios
- Pues
entonces creo que es el mejor momento para decirte que te extrañe toda esta
semana y claro que quiero tener esa cena contigo- dije también contestando a su
sonrisa
- Si
yo también te extrañe y ¿te parece bien mañana la cena?-
- Si
claro me encantaría cenar contigo mañana-
- Entonces
¿nos vemos a las 7 pm?-
- Si
claro me parece bien, pero yo paso por ti a tu casa, no sea que te me vayas a
arrepentir jajajaja-
- No
como crees si de eso pido mi limosna y está bien, te espero en mi departamento
Desde
que quedamos en esa cita, yo no podía dejar de pensar en ella, no pensé más que
en eso quería que el tiempo corriera a toda prisa, pero desgraciadamente solo
corrió a su ritmo, trate de distraerme haciendo cosas de la escuela, limpiando
a casa y ya cuando llego la hora de arreglarme puse todo mi esmero en quedar lo
mejor posible, estaba muy nerviosa, porque aunque ya había salido con ella
anteriormente no era en un plan romántico y esta vez ella me había invitado a
salir, no podía estar más feliz.
Al
llegar la hora yo ya estaba más que arreglada cuando sonó el timbre de la
puerta
- ¡Hola
princesa! Qué guapa te ves- dijo con una sonrisa enorme en su rostro
- Muchas
gracias, se hizo lo que se pudo- dije notablemente sonrojada
- Pues
pudiste hacer mucho ¡eh!
- Creo
que solo me dices eso por seducirme, pero te advierto que no soy una chica
fácil-
- Si
lo sabré yo jajaja aunque me atrapaste-
- lo
sabía, pero antes te debo una cena así que vámonos porque si no vamos a perder
la reservación.
- Está
bien, aunque creo que me tienes miedo
- ¿Miedo
yo? No para nada ¿a que tendría miedo?
- A
que haga esto….
En
ese momento me dio un beso, bueno más bien me robo el segundo beso, que fue
todavía mejor que el primero y no supe en que momento paso solo sé que me quede
parada ahí con la sensación más hermosa del mundo sus labios en los míos y
afortunadamente mi cuerpo y corazón reaccionaron más rápido, esta vez no salí
corriendo, deje que las cosas fluyeran, no me importaba nada más que ella ahí
enfrente de mí.
- Me
gustas mucho Skarlet- Me dijo justo después de darme aquel beso
- Tu
a mi mas- conteste yo y la jale hacia la salida rumbo al restaurante
Entre
risas y plática, se nos fueron 3 horas. Pasar tiempo con ella era como si el
tiempo se detuviera, como si fuera relativo, cuando me daba cuenta ya había
pasado mucho tiempo, pero yo no lo sentía.
Ella
era la mujer perfecta para mí, tenía tantas ganas de besarla, de estar con
ella. Quería llevarme las cosas con calma, pero a la vez la deseaba tanto…
Terminando
la cena me dijo que me quería acompañar hasta mi casa porque todo el tiempo que
pasaba conmigo era maravilloso, yo también quería pasar todo el tiempo posible
con ella, porque me la pasaba muy bien, así que caminamos a mi casa y como
película romántica de Hollywood me dijo buenas noches, pero en lugar de darme
un beso en la mejilla yo la bese en la boca, con tanta pasión que daba a
entender que quería algo más, mi corazón
inmediatamente se me acelero y no podía pensar en nada más que querer meter mi
mano bajo su blusa, no me di cuenta cuando ya estaba dentro de mi casa,
habíamos cerrado la puerta y la seguía besando pero como en un acto de miedo me
separe de ella y me le quede viendo, preguntando con la mirada si esto estaba
bien, si esto estaba pasando, ella solo me regreso una mira calmada y de
complicidad, dándome a entender que todo estaba bien.
Entonces
la volví a besar, pero esta vez quería disfrutar lo que estaba pasando, ella se
ajustó a mi ritmo y nos besamos lentamente, besos tiernos, llenos de amor y
pasión, sus manos recorrieron mi cuerpo, poco a poco me fueron despojando de mi
ropa, beso mi cuello con tanta ternura que mi cuerpo reacciono al instante en
un escalofrío de pasión, de ahí bajo a mis senos con los cuales ya estaban
bastante erectos, y querían más de todo eso, estaban listos para su boca, ella
atendió ese llamado y jugueteo con su lengua
yo estaba más que excitada, y cuando eso no podía ser suficiente ella me
beso la boca con tanta pasión que fue como un orgasmo en mi boca.
Nuestras
almas se fundieron en una sola y hubo una conexión que jamás tuve con alguien,
me sentía tan completa, tan viva, quería estar con ella para siempre, seguir
sintiendo eso
Después
de esa noche me di cuenta de lo que me estaba faltando, de que esa parte
perdida de mi vida con ella se completaba, que era la persona con quien quería
estar, porque me complementaba, porque me sentía en casa, porque la amaba.
……
Paso
un año en el que vivimos muchas cosas y seguimos con nuestras carreras, además
de que disfrutamos juntas nuestro amor, todo era perfecto, las cosas iban de lo
mejor, aunque mis papás no sabían que ella estaba en mi vida, solo sabían que
tenía a alguien especial y respetaban que se los presentara cuando estuviera
lista, pero yo vivía preocupada por que llegara el día en que supieran que era
mujer y me dejaran de hablar, no quería vivir así, no quería tener las dos
partes más importantes de mi vida por separado, y que por tenerla a ella ellos
no quisieran estar en mi vida. Venia de una familia muy conservadora y aunque
me amaban no estaba segura de que eso fuera suficiente.
Fátima
estaba al tanto de mi situación y aunque a veces si hubiera querido no estar en
esa posición respetaba mi decisión de no decir la verdad a mis padres, ella
decía que las cosas se iban a dar por si solas cuando yo estuviera lista, creo
que solo tenía razón en la mitad de esa frase.
Un día
mi mamá llego a visitarme de sorpresa y como sabía que debía estar por el
campus de la facultad porque teníamos comunicación constante me fue a buscar,
pero cuando me vio, yo estaba con Fátima como siempre sentada en las mesas de
la cafetería, platicando y haciéndole bromas pero entre eso le robe un beso y
lo que para los otros alumnos de la facultad fue de lo más normal, para mi mamá
fue caérsele el mundo, yo me di cuenta de su presencia y mi estómago se hizo
pequeño, mi corazón se detuvo por un instante.
- ¿Qué
significa esto?– dijo mi madre
- Te
lo puedo explicar- le dije sin tener idea de que decirle
- ¿Porque
nos haces esto?
- Mamá
espérame, ella es Fátima es mi pareja y la amo, perdón por no haberles dicho
nada antes pero tenía miedo de su reacción
- Pero
¿cómo es posible?, ¿en qué me equivoque?-
- No
mamá tú no te equivocaste en nada, solo que me enamore y ahora sabes la verdad
de quien
- No
lo puedo aceptar Skarlet y necesito tiempo
Mi
mamá solo se alejó y no me dio tiempo de hacer mucho yo solo me derrumbe y me
eche a llorar, Fátima se acercó a mí y me abrazo y a pesar de que la amaba, el
único abrazo que quería en ese momento era el de mi mamá ese abrazo de
aceptación y amor que siempre me había brindado y que hoy me faltaba.
- Amor
todo va a salir bien, solo dale su tiempo, esto no es fácil para ella, con mi
mamá fue algo parecido y con el tiempo lo acepto, solo tenle paciencia-
- Pero
mi cielo y si nunca me perdona, tú la viste estaba muy afectada, nunca la había
visto así, tengo miedo de que jamás me perdonen, mi papa creo que va a reaccionar
de la misma manera, y no quiero perderlos-
- Si
mi cielo lo entiendo, pero vas a ver que se les va a pasar y van a volver a ser
los mismos padres que tú conoces-
Al
poco tiempo trate de comunicarme a mi casa, pero no contestaron, yo estaba mal
y Fátima siempre estuvo ahí para mí. Después de varios intentos en los que no
hubo respuesta deje de intentar, así que deje que pasara un poco más de tiempo
y a los 3 meses me arme de valor y en el primer descanso que tuve de la escuela
viaje a mi casa. Estaba aterrada, pero tenía que intentar recuperar a mi
familia. Llegue y toque la puerta y mi mamá abrió de repente me parecía que
estaba llegando a la casa de una conocida, una casa que no era la mía, en la
que nunca había vivido.
- Pasa-
Dijo ella con una voz fría como el hielo
- Gracias.
Mamá tengo que hablar con ustedes, tengo que decirte lo que pasa, explicarte lo
que paso la última vez que nos vimos-
- La
verdad no sé si quiero escuchar lo que pasa, porque aún no logro entender que
fue lo que vi, créeme que le he dado vueltas a esto y no sé qué hice mal o que
hicimos mal tu papá y yo, tampoco sé cómo arreglarte o arreglarlo, no entiendo
nada- dijo esto con un ligero temblor en la voz
- Mamá
es que no tienes que arreglar nada, no estoy rota y no hiciste nada malo,
simplemente así soy, así nací, solo quiero que entiendas que yo no soy otra
persona, que sigo siendo tu hija esa misma que tuviste en tus brazos desde el
primer día de mi vida, la que mandabas a dormir en contra de su voluntad y la
misma que te ama y que le duele que estés distanciada con ella, soy la misma,
solo que ahora conoces una parte más de mi
- ¿Pero
qué va a decir la gente, mis amigas del club, nuestra familia, todo el mundo?-
- Esto
es un proceso, que yo también pase a mi manera y que me ayudó mucho
documentarme y creo que también a ti te serviría leer sobre el tema, pero sobre
todo abrir tu corazón y con todo el mundo podremos poco a poco.
- Hija,
no entiendo nada, no sé cómo tratarte, esto me duele y mucho, no quiero pasar
el resto de mi vida como estos últimos 3 meses, no quiero perderte, siento que
no te conozco y no sé cómo volver a hacerlo- Dijo con lagrima en los ojos
- Mamá
yo tampoco quiero estar así, para mí fue un infierno sentir que los perdía, que
te perdía y lo que menos quiero es vivir así el resto de mi vida, pero también
entiendo que esto es un cambio muy fuerte para ti, pero no te preocupes que
juntas superaremos esto y veras que en mí no ha cambiado nada, solo que ahora
conoces otra parte de mi- conteste visiblemente más tranquila
Después
de esa platica con mi mamá, la abrace con la mayor intensidad con la que la
hubiera abrazado nunca. Jamás la había anhelado un abrazo suyo como en ese
momento.
Al
poco tiempo mi papa entro y cuando me vio se quedó parado y no sabía que mi
mamá y yo estábamos a punto de matarnos o ya habíamos resuelto nuestro
problemas. Solo alcanzo a decir Skarlet y yo voltee y sin pensarlo dos veces lo
abrace, sin siquiera saber si él quería o no, solo lo hice, el me correspondió
de la misma manera porque también me extrañaba, el no pregunto nada solo me
abrazo. En medio de ese largo abrazo me dijo yo te amo tal y como eres, lo
único que quiero es que seas feliz.
Esas
palabras fueron lo más hermoso que escuche, porque mis padres me aceptaban, mi
mamá aun lo estaba procesando pero igual ya había dado el primer paso.
Pase
ese fin de semana con ellos y poco a poco de alguna manera todo empezó a
regresar a la calma.
- ¿Cómo
te fue mi amor?-
- Me
tenías preocupada porque aunque nos estuvimos mensajeando necesitaba verte para
estar segura de que estabas bien-
- Si
amor estoy bien aunque mi mamá le estaba costando aceptarlo y digerirlo, creo
que poco a poco va a tomarlo mejor-
- Me
da mucho gusto mi cielo, no me gustaba verte tan triste no sabía qué hacerme podía
hacer mucho y eso me desesperaba-
- Gracias
a mí por estar ahí para mí, por apoyarme no sé qué haría sin ti-
- Mi
amor sabes que siempre voy a estar ahí para ti te amo
- Yo
también te amo
2
años después……
- Mi
amor ven sintiéndote, tengo algo que decirte-
- Que
pasa mi vida-
De
repente su cara endureció y se veía que no sabía cómo decírmelo, yo me empecé a
preocupar pensando en que algo malo había pasado, pero nunca me hubiera
imaginado lo que me iba a decir y que me iba a cambiar la vida por completo.
- Mi
amor no sé cómo decirte esto, pero me ofrecieron una beca completa en la
universidad de modas en Paris y un trabajo de medio tiempo en una revista de
modas, porque una de mis profesoras vio uno de mis diseños y sin decirme lo
mandó a esta revista de modas el diseño y ellos están interesados en mi- Dijo
entre emocionada y preocupada.
Yo
no supe que decir en ese instante solo podía pensar que iba a perderla para
siempre, pero no la podía atar a mí, no me permitiría eso, aunque quería gritar
le que se quedara conmigo, que rechazara la oferta. Pero no podía hacer eso,
solo permanecí en silencio hasta saber que decir, lo que al parecer fue mucho
tiempo.
- Por
favor dime algo Skarlet, no me dejes así-
Dijo ya sumamente preocupada y algo desesperada
- Es
que no sé qué decirte, me tomas por sorpresa, estoy en shock. Pienso que por un
lado es genial que tengas esa gran oportunidad, pero por otro lado sé que con
esto te pierdo definitivamente, porque la verdad yo no creo en las relaciones a
distancia, para mí no funcionan. Y siento horrible.
- Lo
entiendo y la verdad no sabía cómo decírtelo, pero sabes que este es mi sueño
desde que era una niña
- Claro
que lo sé por eso ahora digo que te vayas a cumplirlo aunque con esto se me
parta el alma, yo sé que es algo que tienes que hacer y yo debo impulsarte a
que lo hagas
- Me
duele dejarte no sabes cuánto porque te amo de verdad y nunca me había sentido
así con nadie, pero este es una oportunidad que sé que no tengo que dejar
pasar.
- Entonces
no tengo nada más que decir, no puedo ni quiero detenerte, espero que seas muy
feliz y que cumplas todos tus sueños.
Después
de ese día mi vida cambio por completo, ella se fue a cumplir sus sueños y yo
me quede con el corazón roto, más bien destrozado, sin saber qué hacer. Una
parte de mi murió con la relación y no es que sea dramática al contar esto,
sino que realmente algo en mi cambio muy a dentro. Al principio no sabía qué
hacer, para donde ir y lo único que pude hacer fue enfocarme en mi carrera eso
me mantendría cuando menos a flote.
Tuve
una que otra aventura de una noche pero nadie era como ella, ni alma no lograba
conectar con nadie más. Trate de olvidarla por muchos medios pero simplemente
fue imposible. Poco a poco el dolor se fue mitigando pero no desapareció al
igual que su recuerdo.
Así
fue durante 6 años, me entere que ella había cumplido ese sueño a lo grande,
ahora era una mujer muy famosa. El mundo de la moda se había rendido a sus
pies, yo por mi parte no me podía quedar, me había ido muy bien y me acababan
de nombrar embajadora de Alemania y solo estaba esperando el nombramiento
oficial para irme a vivir allá también se podía decir, que era exitosa en mi
carrera pero a pesar de tener eso de tener todo lo que siempre soñé, no era
completamente feliz.
Epilogo
- ¿Qué
cómo termina esta historia? Cuéntales mi amor
- Bebé
me gusta como la cuentas tú.
- Si
amor pero te deje la mejor parte. Tu cuenta la por favor
- Está
bien mi cielo
Skarlet
no era la única que estaba sufriendo porque después de dejarla mi vida tampoco
fue la misma a pesar de que llegue a ser muy exitosa e n mi carrera siempre
pensaba en ella, cada paso que daba pensaba en que me gustaría que ella
estuviera a mi lado, para compartir ese éxito, afortunadamente la vida tenía
algo preparado para nosotras.
Estaba
demasiado estresada porque acababa de pasar la semana de la moda y un evento de
esa magnitud requería mucha concentración y una muy buena organización y yo
como directora tenía que ver hasta el último detalle, por esto tenía un exceso
de trabajo enorme. Después de terminar con eso que afortunadamente salió muy bien
y recibí muy buenas críticas y muchos nuevos clientes quería tomar unas buenas
vacaciones para poder regresar con todas las pilas recargadas.
Coincidió
que en esos días una amiga me invito a quedarme en su casa de Alemania para que
pudiera descansar, la casa estaba ubicada a las afueras de Berlín en un lugar
muy campestre, la verdad es que el lugar era perfecto para poder descansar y
olvidarme del mundo de la farándula por unas semanas. Acepte encantada la
invitación y después de arreglar los últimos pendientes agarre mis maletas y
tome el avión para allá.
Pase
unos días maravillosos, la calma de ese lugar me sirvió mucho para poder
quitarme todo el estrés que cargaba. Un día mi amiga llego y me conto que la
habían invitado a una cena muy importante de sus trabajo y que si la podía
acompañar y pues acepte, aunque la verdad solo iba por ella porque yo no tenía
ganas de salir en público y más sabiendo que habría reporteros ahí pero por
ella lo que sea.
Como
imagine había algunos reporteros que se sorprendieron un poco al verme en ese
tipo de evento, pero no dudaron en interrogarme, así que como siempre los
atendí y después entre al recinto. La velada avanzo algo lenta, me encontré con
algunas personas con las cuales converse un rato, mi amiga por su parte
encontró una muy buena platica con un empresario al que conocía de hacía algún
tiempo. Cuando yo me disponía a ir por un bocadillo a la mesa se abrió la
puerta principal y entro Skarlet, tan hermosa como siempre, incluso más, con un
vestido negro muy elegante, perfecto para la ocasión y me pareció reconocer el
modelo, pues era de mi colección.
No sabía
qué hacer, era tan raro verla ahí. Muchas personas se le acercaron, en su
mayoría empresarios, yo no podía dejar de mirarla, mi corazón se había quedado
paralizado, eran tantos sentimientos encontrados, quería correr y abrazarla,
pero no sabía siquiera si ella me quería hablar, después de como la deje, de
que perdí contacto con ella.
Creo
que mi alma le grito porque cuando menos lo pensé y como si la hubiera llamado
volteo a verme y sin pensarlo dejo a la persona con la que platicaba y se
acercó a mí. Yo estaba más que emocionada y nerviosa, solo me dijo “hola”…..
A
partir de ese momento no pude separarme de ella, el resto es historia ahora
estamos esperando a nuestro primer hijo, la amo con todo mi ser, estamos más
enamoradas que nunca y para mi ella siempre será mi princesa y ella dice que yo
soy su ángel
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Bravoooo q linda historia si todas las personas no tendríamos miedo y se la jugaran asi al amor q feliz seria el mundo pero no tenemos miendo al perjuicio al q diran
ResponderEliminarMuchas gracias!. Si la verdad es que si, pero poco a poco hay mas apertura. También somos mejor aceptadas, así que espero que en algún tiempo salir del closet no sea una palabra utilizada
ResponderEliminarQue bella historia, cuanto romanticismo y lo mejor de todo es que al final se reencontraron para no separarse mas. Me han encantado tus dos historias, y espero que sigas escribiendo. Te felicito por ambas.
ResponderEliminarQue bueno que te han gustado, me da gusto que me leas. Espero escribir pronto mas historias. Gracias por comentar
EliminarAl culminar de leer tu historia, sólo pude exclamar: ¡Ayyy qué lindoooo! ;)
ResponderEliminarMe agradó tu forma de escribir y el que hayas compartido una hermosa historia con un final feliz, eso se agradece...
¡Saludos!
Lidia Z.