Esperamos tu historia corta o larga... Enviar a Latetafeliz@gmail.com Por falta de tiempo, no corrijo las historias, solo las público. NO ME HAGO CARGO DE LOS HORRORES DE ORTOGRAFÍA... JJ

Eclipse - Dayan


¡CORRE!
Es lo único que estaba en mi mente, correr necesitaba llegar, necesitaba hacerlo rápido no me quedaba mucho tiempo, si no llegaba a tiempo Él podía matarla y eso es lo que menos quiero, ella lo es todo para mí, tenía que llegar lo más rápido posible sin importar que. Corría por las calles de Miami, corría como si no hubiera un mañana.

LLEGUE
Había llegado a lo que parece una mansión abandonada, no lo pensé dos veces y entre, el lugar estaba sucio, las paredes tenían grietas y de algunas sobresalían ramas, el techo se caía a pedazos, el piso estaba agrietado, las paredes también tenían manchas de humedad, había telarañas, polvo por todas partes, avance.
-         YA ESTOY AQUÍ, AQUÍ ME TIENES, MUESTRATE – grite, lo único que escuche fue el eco de mi voz, pasaron unos minutos, los minutos más largos de mi vida lo único que podía pensar era en ella, en que estuviera bien. De repente una risa malvada se escuchó por todo el lugar era Él.
-         Ah querida por fin has llegado – dijo con su repugnante voz, apareció de entre las sombras, estaba igual como lo recordaba, alto, con su cabello bien organizado, con su pulcra barba, con un traje bien organizado los años no habían pasado para Él ¡JA! Como si el tiempo en verdad pasara para nosotros los vampiros.
-         ¿Dónde está? – pregunte, hiso una mueca de asco.
-         Uh, ¿por qué demonios solo piensas en ella?, ¿Qué es lo que tiene ella que no tenga yo?, es solo una humana – exclamo con asco e ira.
No respondí simplemente me quede callada dándole a entender que no seguiría hablando con él hasta que me mostrara a Elizabeth, suspiro cansado y chasqueando los dedos y apareció Elizabeth al lado de él, amordazada y con sus brazos atados atrás de su espalda, sus lindas mejillas empapadas de lágrimas, sus hermosos ojos esmeraldas llenos de miedo, tristeza y preocupación, su pelo rubio desorganizado y enredado, sus lindo y hermosos labios siendo tapados por una ancha cinta gris.
-         Ahora responde – dijo.
-         Mi amor, mi corazón eso es lo único que no tendrás de mi – dije su expresión cambio a una de furia sabía lo que estaba pensando hacer así que me apresure a decir – pero si la sueltas ahora y la dejas ir sin hacerle nada seré tuya, como desde un principio quisiste – dije con todo el dolor de mi alma, la verdad jamás seria de él siempre seré de ella de mi hermoso ángel de cabellos dorados y piel de porcelana. La expresión de él cambio a una de satisfacción y superioridad pero la de ella a una de profunda tristeza y más lagrimas salían de sus hermosos ojos, me miro sabía perfectamente que la estaba destrozando pero era por su bien solo quería que todo esto terminara que ella se fuera a casa sana y salva, era por eso que lo hacía por ella.
-         Muy buena elección – dijo con una sonrisa, pero luego cambio a un ceño fruncido – la soltare pero de inmediato tienes que venir a mi o si no la matare – dijo a lo cual lo único hice fue asentir con la cabeza.
Él se posiciono detrás de ella y corto las cuerdas que la mantenían inmóvil y la cinta de su boca, ella de inmediato se paró y corrió hacia mí, me abrazo con toda su fuerza, queriendo que no me fuera.
-         No por favor no lo hagas – susurro – quédate conmigo por favor – suplico, podía sentir sus lágrimas mojar mi hombro quería hacerlo quería quedarme con ella pero no podía si lo hacia él la mataría.
-         Lo siento – dije – no puedo hacerlo, pero recuerda que siempre te amare y de que siempre tendrás mi corazón en tus manos, de que aunque no esté contigo ni en este mundo siempre te amare eso tenlo por seguro – dije esto en un susurro cerca de su oído para que él no escuchara en ese momento que dije esto ella se tensó sabía lo que iba hacer y también sabía que no había marcha atrás.
Me separe rápido de ella y me dirigí hacia él a toda velocidad, primero su cara tenía una sonrisa de ganador y su prioridad pero des pues cambio, cuando vio que saca una daga sagrada de detrás de mí, lista para atacar…
Lo había logrado le había clavado la daga en el corazón, el bajo la mirada a su pecho y toda la daga estaba enterrada en él, pero no era el único afectado, a él le dio tiempo de clavar su mano en mi pecho también destrozando mi corazón.
Nos miramos a los ojos, él iba a decir algo pero no pudo, ya que se desintegro al instante, desapareciendo por fin de este mundo, la daga callo de mi mano al igual que yo, escuche un grito de Elizabeth diciendo mi nombre.
-         IAN – dijo llorando, llego hasta donde estaba me cogió entre sus brazos, este era fin tanto yo como ella lo sabíamos.
-         Elizabeth - la llame– mírame – me miro a los ojos – te amo, te amo y no sabes cuánto lo hago, desde aquellas vez que te vi quede hechizada con tu belleza con el profundo verde de  tus ojos con el sensualismo de tu cuerpo, pero sobre todo, con el dulce de tus labios, con las tiernas miradas, con aquellas fascinantes palabras que lo que hacían eran hacerme volverme a sentirme viva – dije con dificultad ya no podía respirar
Lo único que ella hacia era llorar, ya llego mi fin sentía como mi cuerpo se hacía cada vez más liviano, cerré los ojos para no volver abrirlos nunca más.
-*-*-*-*-*-*-*-
-         Y CORTE – dijo el director – muy bueno, muy bueno, excelente chicos esta es la última escena por fin logramos terminar la película – dijo emocionado a lo que todo el set aplaudió – bien chicos – nos llamó – gracias por vuestra colaboración, por favor iros a cambiar, cuando terminéis podéis iros a casa – dijo.
Elizabeth, digo Alexa se paró de donde estábamos y me tendió la mano la cual gustosa acepte me levante, uh iré a tomarme un baño para quitar me la sangre falta de mi camisa.
-         Muy bien chicas estuvieron grandiosas – dijo Luck el cual interpretaba a “ÉL” en la película.
-         Tú también Luck a decir verdad todos estuvimos estupendos – dijo Alexa la que interpretaba a Elizabeth el verdadero amor de Ian la protagonista principal que era yo.
-         Si tienes toda la razón Alex todos estuvimos fenomenales – dije a lo cual los tres reímos.
-         Umm si y sobre todo en aquellas escenas donde tuvimos que besarnos – dijo Alexa acercándose mucho a mi poniéndome nerviosa la verdad ella me gustaba pero nunca se lo eh dicho y creo que nunca se lo diré.
-         Uh ya creo que me va a dar diabetes por lo dulces que son – dijo Luck  salvándome del momento, ya que Alexa se alejó para mirarlo.
-         Jajaja, ya solo era una broma, tranquila Max, relájate no es como si fuera a morderte – dijo y se fue riendo para su camerino, suspire un día esa rubia tetona me va a matar con una de sus bromitas.
-         Deberías decirle Max – me dijo Luck, él era el único que sabía que me gustaba Alex.
-         No lo creo Luck ella no me corresponde los sentimientos – dije, no tenía esperanza alguna.
-         Umm no lo creo Max, ya sabes como dicen “el que no arriesga no gana”, deberías intentarlo tal vez Alex si te corresponda aquellos sentimientos que tienes guardados – dijo dándome una mirada extraña que no pude comprender, apretó mi hombro amistosamente y se fue a su camerino dejándome sola y pensando en lo que me había dicho.
Me fui a mi camerino me di un baño y me vestí cómodamente, no era una actriz muy famosa como lo eran Luck y Alex mi carrera apenas estaba comenzando esta era mi séptima película la cual se llama Eclipse, pero no me quejo ya que me va bien y estoy cogiendo fama rápidamente.
Salí de mi camerino vi a Alexa a lo lejos y en ese momento recordé lo que me dijo Luck así que cogí todo el aire que me permitía mis pulmones y trate de relajarme
-         ALEX – la llame, ella volteo mirándome y dando una pequeña sonrisa yo me acerque a ella, estaba nerviosa pero trate de ocultarlo – me preguntas si, bueno si tu quieres y puedes… umm quería invitarte a salir – dije ella medio una gran sonrisa y en sus ojos había un brillo especial.
-         Es una ¿cita? – pregunto
-         Si, si quieres que sea una cita si – dije más nerviosa de lo que estaba.
-         Sí, yo te llamo ¿vale? – asentí con la cabeza, no me lo creo, no me lo puedo creer me dijo que si, ella se acercó y me dio un beso en la mejilla para luego mirarme y despedirse. La sonrisa que tenía ahora nadie podría quitármela.

Una historia acabo pero otra muy diferente apenas comienza.
¿FIN?



------------------------------------------------------------------------------------------------------
La Teta Feliz Historias y Relatos ® Dayan - Derechos Reservados
© Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida, ni en todo ni en parte, registrada o transmitida por un sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia o cualquier otro, sin el permiso previo, por escrito, del autor.

2 comentarios:

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...