Jugadas del destino - 11 - Apo

CAPÍTULO ONCE

Pov génesis

4 años después

Los minutos parecen pesados grilletes de acero inoxidable. El tiempo sin duda alguna es una especie de arena movediza que me tiene estancada.

-mientras más me desespero para que las agujas del reloj se muevan aunque sea un poco más rápido, es cuando más lento transcurren- mis pensamientos juegan con el eco de este cuarto de hotel- ¡el hambre me tiene famélica! ¿Por qué se tardan tanto?- mi pregunta va dirigida a mi mejor amiga.

-Jajajaja ¿y por qué me preguntas a mí? Deberías llamar para saber por qué se tardan tanto con la comida- para mi mayor suerte suena el celular y contesto lo más audaz y rápida posible.

-¿Alo?.... Bendición mamá, ¿dónde están?.... Sí mamá pero entiende que el hambre me tiene loca… ¡¿Como dos horas?! No no no, victoria y yo vamos a salir a almorzar mamá… Si si, por acá mismo, cerca del hotel… No sé cuánto me queda en la cuenta mamá, pero algo nos comemos, así que quédate tranquila…¿ya viene?... No ma no me habías dicho… Bueno nosotras nos traemos la comida al hotel y ya, comemos acá esperandolo, además que no sé cuánto se pueda tardar mi peinado… Apresúrate para que estés aquí para cuando Ángel llegue a maquillarme y peinarme… te amo, bendición.

Son tantos pensamientos que alberga mi mente ahora que Victoria es testigo de ello y me saca de mi trance.

-se supone que debes de estar llena de felicidad ¿no? - miro dudosa a mi amiga- Hoy es el gran día, el que tanto estabas esperando - hace un gesto con los brazos dando a entender un acontecimiento fantástico, sin embargo su mirada denota sarcasmo e ironía.

-jajajajaj ¿y tú porque me lo dices de esa forma? Obviamente estoy suuuuuper feliz- le contesto enfatizando la última frase.

- Sé que la novia en este día está nerviosa  pero tú estás aterrada- esa ceja levantada de Victoria desde que la conozco intimida a cualquiera.

-bueno bueno basta- yo no voy a opinar, aunque ya sabes porque victoria es la única que me parece verdaderamente sincera contigo- necesitamos salir a comer y tus argumentos me colocan más nerviosa así que…- agarro la tarjeta de la habitación y mi cartera- vamos Vika.

-Jajajaj sí que eres buena para evadir los temas- sale con su celular en la mano y al verme se ríe de nuevo.

Salimos del hotel Pestana, y nos disponemos a buscar un local para comer.

-no tenemos tiempo para andar caminando Génesis- la escucho pero hago caso omiso a sus palabras- ¡Hey!- toma mi brazo- como tu dama de honor te digo que aún te tienes que bañar para estar lista.

-si Vika pero por donde veo lo único que hay son panaderías y no quiero comer un pastel o algo parecido.

-tenemos en frente un supermercado- señala al Excelsior Gama, uno de los mejores de toda la capital- los almuerzos son tipo Gourmet y muy ricos. No lo pienses tanto y vamos de una buena vez.- tomando el mando, ella me guía.

No estoy segura si es por el hambre pero los olores de la comida me desesperan. A simple vista se ve el cordon blue, filete de pescado, parrilla mixta, lasaña. Una comida más apetitosa que otra.

-ya se que voy a comer ¿y tu?- me pregunta.

-mmm, si, pídeme por favor una parrilla mixta con sus contornos- ella hace un moviendo con la cabeza y se dirige a la caja para pagar el pedido. Mientras… Me siento para esperarla.

Flashback

-Enrique mi mamá nos está esperando en la panadería Majestic, ¡apúrate!- ni yo me demoro tanto arreglandome, y eso deja mucho que decir.

-relájate genesis, solo nos montamos en el bus y en 10 minutos estamos ahí.

-bueno no sé, ella dijo que era importante. Te espero afuera

Desde el medio día mi mamá me tiene muy intrigada; aunque solo sé que tiene que ver con kike y conmigo. Estoy consciente que él no le termina de “agradar” a mi madre pero… aff ya, no voy a seguir pensando en eso.

-y ahí viene el autobús…¡kike!

-ya,ya, vamos- me agarra la mano y ambos corremos para montarnos.

-viste que si daba tiempo- lo miro molesta y jadeando por la carrera.

-pues, si, creo- volteó hacia la ventana y una parte de mí no quiere llegar al destino.

-por cierto, ¿sabes de qué quiere conversar tu mamá?.

-No.

-sabes que esa respuesta es bastante odiosa.- lo miro y le hago señas para que se levante.

-ya llegamos.

Al estar dentro del establecimiento, observo a mi alrededor sin encontrar a la persona que nos citó aquí.

-¿estás segura que tú mamá vino a esta panadería?- por lo exasperada que estoy en estos momentos cada cosa que dice me molesta, pero trato de calmarme.

-obvio cielo, mi  mamá adora esta panadería; además de que le queda cerca de la casa de José.- el cielo estuvo demás pero así no comienzo a discutir con él.

Agarrando mi mano me lleva para la terraza de la misma- vamos a ver por acá, a lo mejor está sentada afuera.

Y en efecto, la mujer a la que buscamos está sentada afuera apreciando la noche.

-mamita te ordene un croissant de jamón y queso crema- después de verme se levanta y saluda a mi novio.- hola Enrique- con un simple beso en la mejilla basta para un saludo cordial.

-sra Janira ¿cómo está?- nos sentamos y mi madre le responde seriamente.

-pues, bien Enrique, queriendo conversar algo con ustedes desde hace días.- ambos nos miramos intrigados ante tal afirmación y él le responde a mi mamá.

-¿y qué será eso sra Janira?.

-el hecho es que…- se acomoda en la metálica silla mientras un largo suspiro nos enciende todas las alertas del cuerpo- verán… Yo no estoy de acuerdo, y en nuestra familia no es para nada bien visto, que una pareja viva juntos, compartan todo, tengan relaciones íntimas…- realmente lo último que quiero y necesito escuchar es a mi madre hablando sobre mi vida sexual, sin embargo ¿qué tiene que ver todo eso?- sin haberse casado- mi boca se entreabre escuchando eso que acaba de decir mi mamá- y por eso estoy acá, para arreglar este asunto porque ustedes no pueden seguir viviendo así.

-pero ma…- deseo gritar pero algo me lo impide- jajaja ma, yo… Tampoco es que vivo con kike, me quedo algunos días porque la Universidad me queda cerca y si, se me hace mucho más cómodo. Además de que…

-sin excusas Génesis, por favor, ¡yo tuve tu edad! Sé cómo se siente, pero esto- enfatiza la palabra señalandonos- se debe hacer correctamente

-sabe que si sra Janira, estoy totalmente de acuerdo con usted- ¡¿qué?!- yo, ciertamente, si he pensado en vivir ya de manera estable con Génesis. Y la idea de casarnos es maravillosa. ¿Verdad mi vida?- sonriendo me pregunta mi arreglado y futuro prometido.

-Emm… Si claro- mi mejor sonrisa fingida aparece para que las lágrimas queden prisioneras en su lugar- ¡qué emoción! ¿No?

-Podemos ir arreglando todo- dice Enrique- primero la boda civil y después la de la iglesia- Mis ojos solo son espectadores de la conversación, sencillamente mi papel protagónico, no es importante.

-Pero mejor nos concentramos en la civil

-No hay problema sra Janira- un rostro lleno de amor me observa y depositando un beso en mi frente, dice - al llegar ahora a la casa, le avisamos a mis padres y planeamos todo.

-Bueno hija… Estás callada, ¿qué te parece todo?

-no ma, excelente. En extremo entusiasmada- sonríe génesis, sonríe.- ¡nos vamos a casar!- veo a mi novio y a mí madre.

-por poco se me olvida- mi madre saca unas llaves que ya he visto antes- aquí tienen, ya como están comprometidos, pueden irse a vivir a la casa.

-muchas gracias sra Janira- Enrique coge las llaves- bueno, así sea con jugo hay que celebrar ¿no?

No sé exactamente qué nombre

colocarle al show que acaba de terminar. Desde que tengo memoria, siempre he soñado con casarme y vestirme de blanco, pero no imaginé que sería de esta manera.

Fin del flashback

-¡Génesis!- despierto del recuerdo y veo a Victoria intrigada- ya estamos listas, vamos al hotel.

-lo siento… Estaba absorta en mis pensamientos- media sonrisa aparece en mi rostro.- Jajajaja no me mires así, ya vámonos.

Entramos a la habitación y no me había percatado lo vasta, acendrada y deslumbrante que es.

-Aquí pasarás tu noche de bodas- pienso.

-Gen… ¿Te puedo hacer una pregunta?

Mientras ordeno la comida en la mesa pequeña escucho a Victoria- si Vika dime, ¿qué pregunta?

-gen, ¿estás segura de este paso que darás?.

Esa misma pregunta la contesté hace unas semanas atrás, y para este preciso momento, sigo teniendo la misma respuesta.

-mmm si Vika - prefiero tragarme la pregunta ¿por qué? Para evitar que la conversación se alargue más de lo que quiero.- eso es algo de lo que ya habíamos hablado ¿no?

-solo quiero estar segura de que tú estás segura.

-lo se amiga, lo sé.

Terminamos el almuerzo tan rápido que ambas nos impresionamos del hambre que teníamos. El tic toc me apresura al darme cuenta que es momento de entrar en la ducha. Victoria me ayuda para buscar la ropa limpia que me toca ponerme al igual que los accesorios para esta noche.

¡-vamos, vamos! A bañarse- ella observa el reloj en su muñeca y me dice- tu mamá debe estar por llegar y como no te vea lista para empezar a maquillarte me va a colgar del techo- las carcajadas resuenan en toda la habitación- jajaja es enserio génesis.

-¡ok, ok! Ya me voy directo al baño- le guiñó el ojo.

Solo bastó deshacerme de la bata que cubría mi cuerpo para sumergirme en la bañera.

-¡que deliciosa está el agua!- hablo lo más bajo posible. Algo que me caracteriza es que parezco un pez dentro del agua cada vez que me baño, casi imposible de salir. El solo sentir el agua a una temperatura perfecta, que inunda cada parte de mi cuerpo hace que me cuestione si es necesario poner un pie afuera de esta bañera.      -¡pero que rico!- agarro el baño de espuma- y tiene olor a coco- lo vierto todo en el agua- ¡ups!.

Justo la combinación perfecta, presión fuerte de agua y baño de espuma; las burbujas revolotean por doquier, siendo éstas una sombra ideal para cubrir gran parte de mi cuerpo.

El hecho de estar aquí, sumergida en la bañera, me permite analizar el dia. Estoy a solo horas de decir SÍ en matrimonio a otro ser, ansiosa, en el buen sentido, pero… ¿Estoy feliz por la boda en sí o porque hoy, 14 de junio, compartiré el resto de mis días junto a él?.

Toc toc

Sobresaltada pregunto- ¿qué pasó?.

-hija, ya Ángel llego a maquillarte, date prisa.

-listo mamá, ya salgo- Parece que mi relajante descanso acuático se terminó.

                                                  ----------

-¿primo… falta mucho?- maquillaje, peinado… Y aún no me he visto.

-ya casi prima, pero es tu gran día, tienes que estar más que bella, una diosa para ser más exactos.

-hija, Ángel tiene razón, estás quedando espectacular, ni te reconozco.

-Jajajaja mamá no me ayudes tanto, ahora… ¿Será que me pueden dejar que me vea en el espejo?

Un suspiro e inmediatamente un grito ahogado salen cual cohetes de mi boca. ¿Esa mujer soy yo?

El cabello lacio había desaparecido, mi cara parece de unos cinco años mayor, pero en el buen sentido. Cada imperfección que mi rostro podía tener, el maquillaje lo cubre, el color de las sombras de mis ojos van a tono con mi piel, carmín es el nuevo color de mis labios; mi mamá tiene razón, ni yo me reconozco.

Todas las personas que están a mi alrededor parecen que hablan y caminan en cámara lenta, los observo como si estuviera en otra dimensión. Victoria, mi dama de honor, ya está lista, mi tía y mi madre están en proceso de terminar su obra maestra. En cambio a mi…el vestido blanco con cinta y piedras azules que se encuentra en la cama matrimonial, me toca de una vez, colocármelo.

-¡hija mira el reloj! Ya es hora de que te pongas el vestido e irnos porque la novia no puede llegar tarde a la iglesia.- el momento que toda chica enamorada espera.

Mis manos agarran el vestido y visualizo todo una vida después de salir de la iglesia; ya es el momento.

Intento cerrar la cremallera del vestido y se me dificulta más de la cuenta.

-aja Génesis, ¿cómo es que no te queda el vestido? ¿Engordaste?

-imposible mamá, si me lo medí hace menos ¡de una semana!- ahí estaban todos… ayudándome con el vestido de novia; el cierre, para mala suerte, se rompió. ¿Que otra señal necesitas Génesis?.

-¡¿alguien puede conseguir por favor algo con lo que puedan arreglar esto?! ¡Miren la hora! ¡Son las 7!- exasperada al límite grito en la habitación.

-ya vienen con un hilo; lo que nos va a salvar es coserte el vestido- la cereza del pastel. Bella me voy a ver en el altar con el vestido cosido. ¿Qué más va a suceder hoy? ¿Por qué tengo tan mala suerte?.

El reloj avanza y seguimos en la cirugía del vestido.

-¡LISTO!- mi estilista es el que me da la buena noticia, ya podemos irnos.

-mi reina, el fotógrafo está afuera- con ojos sollozos mi madre me acomoda y me retoca el peinado- ¡todos afuera por favor!- se voltea y me dice- hija… Me siento tan orgullosa de ti. ¡Mirate! ¡Estas hermosa!- una lágrima se deja ver- ya mi niña es toda una mujer, hoy pasas a ser la sra de…

-¡Janira vamos tardísimo! Sal de la habitación para que el fotógrafo haga su trabajo- mi tía interrumpe el discurso de mi mamá y al mismo tiempo, que mi maquillaje se dañara.

Nerviosa pero feliz llegamos a la entrada de la iglesia donde familiares y amigos me esperaban.

-y la novia se hace esperar ¿no?- mi padre es el que provoca mi risa pero desviando mis pensamientos culpables de los nervios -bueno hija, ya estamos aquí- siento una necesidad inmensa de abrazarlo y quedarme así.- vamos, ya te están esperando.

Mi padre se convierte en mi soporte; no sé cómo estoy caminando pero lo hago por este pasillo. Visualizo a cada lado mis amistades y familia, flashes de cámaras y risas. Mi padre aminora el paso y eso me da a entender que ya estamos llegando al altar.

-aquí te la entrego Enrique- mi futuro esposo, con los ojos cristalinos, sonrojado y con una sonrisa preciosa, me recibe de las manos de mi padre.

-gracias Sr Orlando- nuestras miradas hablan por sí solas. Él me observa con tanto amor… ¿Pero yo lo observo así?- hola- me dice; solo puedo mostrarle una sonrisa y mirar al padre que está enfrente de nosotros.

Veo mis alrededores; los padres de Enrique, mis padres y de nuevo poso mis ojos en el sacerdote. Las frases más esperadas por todos, son dichas por él hombre con la sotana; Kike ya ha dado su respuesta, pero solo faltan dos palabras que me corresponde a mí decir.

-Si, acepto.

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